Si
uno quiere pasar las misiones tiene que prestar atención a todos
los ínfimos detalles que implican hacer que una ciudad prospere;
desde tener guarniciones bien localizadas para evitar problemas en la población,
hasta tener hospitales para evitar la propagación de una enfermedad.
Las carreteras que conectan centros de abasto con las zonas industriales
o de vivienda son igual de importantes. Tener parques, templos, anfiteatros,
coliseos y una buena organización de acueductos y pozos harán
que la ciudad sea atractiva para sus pobladores.
A medida que las diferentes misiones y
sus objetivos son cumplidos nuevas construcciones se nos harán disponibles
--o en todo caso su precio será razonable, tal el caso de los coliseos
y templos más grandes. Ciertamente necesitaremos de un buen capital
para poder adquirirlos.
Quienes crean que gestionar una ciudad
es tarea fácil verán que no es así con Caesar 3.
Para que los pobladores no se enojen y empiezen a destruirlo todo habra
que pensar bien la organización de la ciudad, poner las cosas al
"tun tun" nunca da buenos resultados. De las industrias disponibles no
todas son eficientes en ciertas ciudades debido al terreno o la zona en
la que se encuentran. También es necesario pensar bien donde colocar
las industrias para que funcionen bien, por ejemplo, para la de arcilla
y derivados es requerimiento que estén cerca de un rio y con pozos
o agua abundante tan cerca como posible.
Por
suerte Caesar 3 esta muy bien diseñado, haciendo click
en cada industria podremos ver su nivel de eficiencia; antes de construirlas
podemos saber que requieren y en que zonas son más productivas.
Las diferentes modalidades de presentación estadística de
la ciudad nos permiten detectar focos de discordia o enfermedad antes de
que se vuelvan incontrolables. Prestar atención a nuestros colaboradores
y a los variados datos que ofrecen siempre resulta útil para actuar
de acuerdo a las necesidades del momento y lograr una ciudad ideal --en
la medida de lo posible.
Mucha estrategia el juego no tiene, pero
en algún sentido planear un poco la estructura y distribución
general de la ciudad ayuda a evitar problemas a la larga y a usar mejor
el espacio disponible. Lo que no debe faltar son pozos para tener agua
potable, baños para evitar enfermedades, hospitales para curar focos
de infección; áreas verdes, anfiteatros y templos para que
la población tenga donde relajarse; caminos para comunicarlo todo,
prefecturas y guarniciones para evitar problemas internos y defender la
ciudad en caso de ataque; industrías y mercados para abastecer a
toda la población y hasta para exportar a otras ciudades. Parece
mucho pero acaba siendo lo mínimo necesario para avanzar en el juego.
A
medida que el tiempo pasa y nuestra ciudad crece varios edificios evolucionan
de apariencia; por ejemplo, las simples chosas con las que empezamos se
vuelven edificios de piedra con varios pisos. La actividad en las calles
también ira variando dependiendo de que tan bien organizada este
nuestra ciudad y que tan adecuada sea la distribución de los diferentes
edificios importantes, incluyendo la de las rutas y caminos disponibles.
Como ya se cito los gráficos son
impecables y el nivel de detalle es muy bueno. La música de ambiente
es adecuada y los efectos de sonido agregan mucho realismo y mejoran el
nivel de inmersión en el juego. Caesar 3 se juega casí
sólo con el ratón aunque para ciertas tareas las teclas son
más rápidas.
En resumen. Los interesados en la gestión
de ciudades y los simuladores estilo SimCity, que además
gusten de la simulación semi-avanzada de sistemas de producción,
encontrarán en Caesar 3 el mejor juego de lo que actualmente
se ofrece.