Starpoint Gemini (también referido como SPG), por Little Green Men (LGM), es uno de esos juegos de corte
Indie que parecen no ofrecer mucho pero que llegada la hora nos sorprenden.
Calificado como RPG Simulador llega a tener similitud y compartir
características de juego con Nexus: The Jupiter Incident, Star Wolves,
Freelancer, Star Trek: Armada, Star Trek: Legacy y hasta Battlestations: Pacific, incluso algo
de X2: The Threat y X3: Reunion. Lo bueno es que la amalgama resulta muy jugable, muy original y
extremadamente entretenida, tal y como lo demuestra su demo.
Lo peor del demo es que llega un punto en el que ya no se puede avanzar más,
o en todo caso hacerlo no tiene mucho sentido. Por que por lo demás permite
salvar, cargar, y jugar una primera porción de la Campaña sin restricción
alguna. Claro que no contar con el tutorial hace necesario explorar un
poco, por suerte, aunque no todo es muy intuitivo, no se tarda demasiado en entender
como trabaja el asunto.
En lo que concierne a controles y dinámica de combate diría que es en
algo similar a Battlestations: Pacific pero mucho más elaborado, completo,
extendido y con enfoque hacia el apartado táctico aunque no por ello le
falta acción. Se trata de controlar y maniobrar una nave espacial de tamaño
considerable --corveta, fragata, destructor, carguero-- no de navecillas
caza unipersonales; combate y controles lo reflejan muy bien.
Parte de la idea en combate es conocer las ventajas propias y la
naturaleza del oponente y su armamento. Esto porque Starpoint Gemini posee
un lado RPG sumamente elaborado y completo; quizá incluso un poco complejo
hasta que se le encuentra el sentido y nos acostumbramos a sus
idiosincrasias.
La clase de la nave determina el número de armas que puede acarrear, su
tipo, su nivel máximo, velocidad de crucero, maniobrabilidad y cuanto
maltrato puede aguantar la estructura. Sin olvidar extras como nivel de
escudos, nivel de sistemas (generador de energía, propulsión, rayo de
tracción) y cantidad de sistemas de soporte que puede llevar (reparación,
bono a armas, bono a escudos).
Llevando la idea de Battlestations: Pacific a un nivel más RPG/RTS
táctico el jugador tiene bajo su control la dirección de la nave de tal
manera que apunta el mayor número de armas posible ofreciendo el lado más
resistente; cada lado puede tener un tipo y nivel de escudo diferente
(aunque tener el conjunto completo incrementa la resistencia neta a un tipo
de ataque específico). Conocer, o más bien reconocer, con que nos atacan,
y a que somos más resistentes es tan efectivo como tener las armas más
poderosas.
En la misma línea el usuario posee control sobre velocidad, conjunto de
armas a disparar y la prioridad dada a las reparaciones cuando se está
en intermedios de tranquilidad, y con mayor razón en pleno combate. Durante los enfrentamientos se puede lidiar
con sistemas/armas específicos del oponente para inhabilitarlo, sacarlo de
la batalla o al menos impedir que moleste demasiado.
A su vez nuestro personaje determina bonos adicionales y habilidades
especiales al ganar nivel, la posibilidad de contratar diferente personal
--oficiales-- también añade un otro grado de personalización sea para
compensar por algunas falencias del equipo/nave o para reforzar las
ventajas de la misma.
El demo permite darse una idea básica de las posibilidades, el alcance de
las cuales me recuerda al extenso mundo de EgoSoft y su Universo X. Hay
varios tipos de armas --de energía, proyectil, plasma, torpedos, misiles-- y
escudos que absorben un tipo de daño mejor que otro. Dependiendo la nave
tenemos torretas giratorias o cañones fijos; aquí entra en juego el muy
importante arco de disparo de las armas.
Para ganar créditos y mejorar equipo y nave las opciones son numerosas,
se puede realizar misiones dadas por cada estación, recuperar minerales
de los asteroides, atacar piratas, abordar naves y venderlas,
explorar los sistemas y buscar restos de naves o batallas para recuperar
todo lo posible, incluso se puede ir y analizar las anomalías espaciales. O
se puede hacer todo lo anterior mientras se va de un lugar a otro.
Starpoint Gemini no está falto de ideas sencillas de corte genial como
poder adquirir equipo especial para viajar a alta velocidad dentro un
sistema --el T-Drive, lo que puede servir para escapar, ayudar rápido a
acelerar el tiempo de recorrido de mapas ya visitados; con la debida nota que varias cosas pueden cambiar entre visita y visita.
Por lo que se puede entender la aventura incluye elementos clásicos
prestados de películas y novelas. El origen de nuestro personaje, un
Revenant, me recuerda un poco a Buck Rogers en el Siglo XXV. También se
le siente la inevitable influencia de Battlestar Galactica, Star Wars y Star
Trek, aunque nada apunta a la presencia de entes no-humanos, todavía.
Gemini es un sistema antaño colonizado por el Imperio de la Tierra que
busca su independencia y que tras arduas batallas y la destrucción de su
portal termina aislado y con su propio conjunto de facciones
antagonistas; lo que, como suele ser el caso, no impide que comercio, ciencia, tecnología y política dejan de avanzar.
Sin embargo, la explosión del portal tiene consecuencias que van más allá
de lo normal; naves y todo el sistema en que se encontraba el
portal se ven atrapadas en una ruptura espacial --stasis rift-- donde
quedan como congeladas sin poder salir pero tampoco sufriendo el paso del
tiempo.
Una de esas naves atrapadas es la nuestra rescatada por unos
científicos de la nave Arquímedes que no tardan en informarnos que somos
parte de lo que ellos ahora llaman Revenants, rescatado 20 años
después de la destrucción del portal. Y, lo que parece preocupar a muchos,
algunos para bien y otros para mal, es que somos un ex-miembro de la fuerza
especial que libero al sector del yugo del Imperio, la Gemini League.
Lamentablemente la historia no va más allá --en el demo-- pero se pinta prometedora
en especial porque la oferta RPG es extensa, nunca falta que hacer, el
combate es entretenido y con mucho potencial de evolución a medida que
obtenemos mejor nave y armamento, sin olvidar sistemas de soporte, y una
buena cantidad de facciones con las que quedar a buenas o malas. Tampoco faltan los rebeldes sin causa, los Rogue, que son los oponentes
por naturaleza de todos y amigos de ninguno.
Visualmente Starpoint Gemini se ve genial, con un espacio sideral lleno
de vida y colores, e incluso nebulosas y anomalías que actúan como
terreno --dañan, absorben energía, desvían ataques. Las naves se ven
elaboradas y variadas aunque no llegue a ver ninguna particularmente
original en el demo. El tipo de arma utilizada se puede llegar a
identificar por sus saetas, impacto o color de su haz de energía. Posee
ese aire Star Trek y Star Wars que siempre llama la atención y despierta
la imaginación.
La oferta sonora tampoco se queda atrás, con excepción de la actuación de
voces, los sonidos de armas, efectos y afines están muy bien, ni que
decir de la banda sonora realizada por Valdi Sabev que es digna de una
película y parece combinar orquesta, con instrumentos y sintetizador. Muy al
estilo Homeworld y lo que imaginamos como música sideral.
Lo bueno del caso es que si el demo nos gusta no es necesario esperar por la versión completa misma que ya está
disponible en varios medios digitales (GamersGate, Direct2Drive, Desura, Impulse) y desde el 25 de Marzo en una atractiva caja/DVD en/por Iceberg Interactive (que también se puede adquirir en Amazon y tiendas como Game).