Por la impresión que deja su demo parece que Risen 2: Dark Waters sufre de uno de los síntomas negativos y más problemáticos propios de todo juego de naturaleza mundo abierto --o semi mundo abierto en este caso. ¿De qué me sirve tener áreas extensas para explorar si no gano nada con ello?.

Piranha Bytes no logra complementar su buena --a veces hasta muy buena-- oferta visual con un ambiente que no se sienta otra cosa que muerto o, en el mejor de los casos, artificialmente vivo. Una presentación casi caricaturesca de los personajes que acompañan al héroe y los NPC en general tampoco ayuda. Un momento están serios y en su siguiente línea de diálogo están haciendo bromas. Un instante nos dicen que todo lo que ocurre de ahora en más es secreto pero luego medio mundo parece estar enterado de quienes somos y a nombre de quien cumplimos ordenes; no la mejor manera de infiltrarse en el campamento enemigo, digo yo.

El demo inicia en la ciudadela Fortaleza de Cristal en la isla de Caldera pero no estoy seguro de si es el principio oficial del juego (pareciera que si por las notas y comentarios en Internet). Algunas conversaciones como que apuntan al no porque falta algo en ellas para tener las cosas claras; el estado en que se encuentra la ciudad, que parece bajo asedio o ataque, tampoco. Nuestro personaje es un Teniente en las fuerzas de la Inquisición (no la histórica por cierto); como es la norma, no tiene mucho equipo y lo que si, no es de lo mejor.

Este primer ambiente es bastante limitado y la posibilidad de exploración no es mucha. Tras cumplir con la orden de reportarnos al Comandante Carlos, y enterarnos un poco de los problemas que aquejan a la región, nuestro siguiente objetivo es ir a la playa y buscar sobrevivientes. Toda esa primera parte actúa como tutorial y no es que lleguemos a aprender mucho, o necesitarlo. En la playa hay un par de criaturas --sand devil-- a las que habrá que eliminar y una sola sobreviviente, Patty Steelbeard, quien por lo visto es una vieja conocida de nuestro avatar.

Tras el fortuito encuentro, el Comandante nos asigna una nueva misión que incluye ir a la isla de Tacarigua y entrar en contacto con los piratas, quienes, al parecer, tienen los medios para eliminar al Kraken que ataca a las tropas de la Inquisición en las costas. Se puede explorar un poco más antes de embarcarse; conseguir más oro, realizar un par de misiones secundarias y luego es hora de navegar (proceso que es una transición, no un viaje en si).

Llegados a puerto perdemos el poco equipo que teníamos para cumplir con nuestro rol de estar sin trabajo tras "dejar" la Inquisición. La isla de Tacarigua es mucho más grande y deja una buena primera impresión visual al desembarcar. Prácticamente todo lo que vemos es explorable con la excepción de que en el demo el acceso es limitado y por ende intentar adentrárse en ciertos lugares, o ir más allá de ciertos límites, causa que el mismo termine.

El sistema de combate no es particularmente sofisticado, sigue la norma de su predecesor y la franquicia Gothic, con el detalle de otorgarle el toque pirata a través del uso de pistolas, y trucos sucios --como lanzar cocos o arena-- para vencer al oponente. Claro que como se trata de un sistema de rol explícito al principio nuestros ataques y puntería dejan mucho que desear, y la falta de diversidad en movimientos, golpes y oportunidades de lucha se deja notar. No por nada califica como un hack-n-slash de corte acción.

Siguiendo la pauta puesta por la serie de Disney, Los Piratas del Caribe, en Risen 2: Dark Waters se puede combinar espada con pistolas y mosquetes. En el demo se puede llegar a usar pistola, lo bueno es que resulta útil y práctica, lo malo es que su implementación, hasta donde se puede ver, es muy simplista. Equivalente a lanzar cocos pero con un BANG. ¿Tal vez es algo que se pone más interesante tras avanzar un par niveles y ganar destreza con armas de fuego?.

Mejorar al personaje es directo y sin rodeos pero siguiendo aquel estilo propio de juegos multiplataforma consolizados, es decir, bastante sencillo y sin rodeos. Existen cinco atributos que se va evolucionando: Espadas, Armas de Fuego, Resistencia, Astucia y Vudú. Cada uno de estos incrementa aquellos valores asociados de forma directa (daño causado por la espada, puntería de la pistola) y va acumulándolos para cumplir con los requisitos necesarios por Destrezas específicas que se desee aprender (dar estocadas, esquivar con espada, recargar pistola más rápido, usar mosquetes, aprender pócimas vudú).

Al sistema gráfico lo note bastante bueno, aunque no falto de fallas técnicas en algunas circunstancias. El cambio de cámara para los diálogos no es de mis favoritos, es abrupto y no siempre abarca a los involucrados por lo que se ven errores de textura y/o en el control de objetos sobrepuestos. Efectos de agua y rayos de sol, sombras, terreno y flora se ven entre descentes y buenos para arriba. Lo que no es el caso con las animaciones que se notan un tanto primitivas, poco variadas y no muy fluidas.

Visualmente los personajes y NPC no ofrecen mucho detalle ni se los nota muy vivos, aún con todo al máximo de calidad. Algunos incluso tienen aire caricaturesco el cual, me imagino, no es hecho a propósito. Durante las conversasiones su sistema de gesticulación tampoco resulta muy apropiado para el contexto realista que se quiere dar al juego, la mayoría me recuerda las alocadas charlas de la serie Monkey Island. Pero estos son detalles, otra que cuando las cosas no se ven correctamente, no afecta en nada al resto. Audio y banda sonora está bien.

El demo no deja, de entrada, una mala impresión. Hasta tiene su par de detalles llamativos. Lo --potencialmente-- negativo del caso es que tampoco atrapa, no agarra de tal manera que lo siguiente que se quiera hacer es comprar la versión completa. Por el puntaje que tiene en Metacritic (69|100 Editores y 4.6|10 por los usuarios) se nota que no es un juego que atrape a todos, depende qué se esté buscando, y es aquí donde entra la versión de testeo, para ver si se le agarra una buena, o mala, vibra a la entrega.