Si algo deja claro el demo es que Mass Effect 3 tiende más a destacar la parte aventura que otra cosa. La jugabilidad es simple y directa. Personalmente diría que mantiene el estilo de Star Wars: Knights of the Old Republic pero más generalizado y simplificado, siguiendo la pauta dejada por Mass Effect 2.

El demo inicia dejando que elijamos si queremos un enfoque a la Acción (diálogos se presentan como escenas --cutscenes), al RPG original (balance en el combate, hay que responder en las conversaciones), o la Historia (combate simplificado para permitir disfrutar mejor de la narrativa y las diferentes opciones ofrecidas por la misma. Todos permiten personalizar al personaje, y me imagino, en la versión completa recuperan información de los archivos del predecesor si presentes en el sistema anfitrión.

A continuación se puede configurar el personaje según preferencias personales o utilizar aquel por defecto (aquí podría entrar en juego el tener guardados de Mass Effect 2). El proceso incluye asignar/elegir nombre, apariencia, género, profesión/especialidad (Soldier, Infiltrator, Vanguard, Sentinel, Adept, Engineer), origen (nacido en la Tierra, hijo/a de Colonizadores, hijo/a de padres militares de la Alianza), y otros factores que establecen su tipo de personalidad y estado mental que define, en parte, sus tipos de respuesta y reacciones a ciertos eventos dentro la narrativa.

Tras definir a nuestro avatar en el juego inicia la verdadera aventura. La primera parte es claramente el inicio que, para variar, actúa de tutorial. Aquí lo interesante es ver como la invasión Reaper pasa de 'hemos perdido colonias', 'algo inmenso se acerca' a 'perdimos contacto con la base Luna', 'Londres tiene algo que reportar' en lo que entra el/la Comandante Shepard, en compañía del Almirante David Anderson, y se dispone a dar su reporte sobre el tema al Comité de Defensa.

Terminada la parte de contextualización no queda otra que seguir al Almirante e ir (re)aprendiendo los controles los cuales no parecen haber sufrido cambio alguno desde Mass Effect 2, no es fuera necesario tampoco. Correr, saltar, cubrirse, combatir. Mientras alrededor nuestro la invasión Reaper está en pleno proceso y las pocas defensas de la Tierra no parecen tener mucha suerte al cumplir su rol asignado.

Durante el combate se puede apreciar un retocado sistema de ordenes de los acompañantes que recuerda a aquel en el primer Mass Effect. Esta primera parte del demo termina otorgándole un aire muy personal a cualquier futura batalla de Shepard, en particular a su actual misión: ir a la Citadel y conseguir, a como de lugar, el soporte de la mayor cantidad de aliados posible --y sus armadas-- para retomar la Tierra.

La segunda parte del demo se enfoca en una misión que transcurre más adelante en la aventura. Hay mucha escenografía por lo visto en esta tercera entrega, me imagino que como parte del potencial de llevar la franquicia más allá y lograr que en modo Historia exista suficiente contenido. También destacan de manera algo innecesaria como se van habilitando las armas, se ve demasiado como si fuera un Juega Gratis.

Antes de iniciar propiamente la misión, siguiendo el esquema del demo de Mass Effect 2, hemos subido de nivel por lo que podemos mejorar las habilidades tanto de nuestro avatar, Shepard, como de nuestros acompañantes, en este caso Liara y Garrus. Tenemos disponibles el número total de puntos de mejora asociados al nivel del personaje para distribuirlos a gusto entre los diferentes poderes. Se puede expandir las posibilidades para apreciar mejor aquellas divergentes en vez de sólo aumentar el rango de las mismas, lo que ayuda a personalizar un poco más.

El combate no ofrece nada fuera de lo usual, el uso de habilidades y poderes tampoco. Al menos podemos ordenar a nuestro escuadrón un par de cosas. Los niveles se notan bastante lineales. Por lo visto hay muchas cosas para recuperar y así poder personalizar luego armas y armadura. Este nivel de combate hasta da la oportunidad de enfrentar a un exoesqueleto de combate Atlas perteneciente a Cerberus que me recuerda mucho a los robots de Chrome.