No existen demasiadas razones cuando una franquicia conocida termina en manos de otros que nada tienen que ver con quienes originalmente le dieron vida. Dungeon Siege es el producto con el que nace Gas Powered Games y que termina como un parcialmente original concepto de Chris Taylor basado en el inmortal estilo de Diablo.
En la secuela inmediata como que el equipo de desarrollo no entendió bien que fue lo que gusto de Dungeon Siege a los aficionados y seguidores, o en todo caso no supieron aplicarlo bien. Con la tercera entrega el equipo de Gas Powered Games directamente levanta las manos, sea porque no saben como repetir el éxito del primero, porque ya no les interesa la franquicia y tienen mejores planes, o porque el ahora poseedor de la licencia ni les pregunto si querían participar (aparentemente Chris Taylor está involucrado a nivel consultor).
Por su lado, tras una aventura en el mundo de las propiedades intelectuales propias con el mal recibido Alpha Protocol, Obsidian Entertainment retorna a lo que --por lo visto-- hacen mejor: interpretar franquicias de otros, aplicar ideas que venden relativamente bien y hacer lo mejor posible para ofrecer algo que es parecido a lo anterior pero tiene algo de nuevo y mejorado.
Puedo sintetizar lo poco que he visto y leído sobre Dungeon Siege 3 (DS III, DS 3) en una pregunta ¿dónde esta Dungeon Siege? Si en la segunda entrega GPG le quita lo poco de original que tenía y lo vuelve repetitivo y hasta tedioso, parece que en la tercera Obsidian/Square Enix le hacen uso sólo como título y contexto pero hacen borrón y cuenta nueva en lo que respecta a jugabiliad y estilo.
Basta leer lo que destacan en su sitio oficial para entender que pasa: "[D]ungeon Siege 3 combina una jugabilidad enfocada en la acción con un robusto sistema de RPG y un extenso componente multiusuario". Hasta DS 2 tenía algo de original pero, sin querer molestar a nadie, esta tercera entrega se parece a la saga The Elder Scrolls, a la serie Gothic, incluso a Divinity 2. Y no sólo en su naturaleza multiplataforma con énfasis en las consolas. Habrá que ver si logran rescatar lo bueno de los citados juegos.
Siguiendo la triste involución de muchas franquicias Dungeon Siege paso de ser un casi clon de Diablo a un clon consolero. Al menos se puede mantener algo de esperanzas en que muchos que lo vieron en acción lo califican como de lo mejor que ha desarrollado Obsidian --lo que puede ser muy relativo y subjetivo. Aunque tampoco es para llenarse de mucho regocijo porque un vídeo de jugabilidad lo muestra como un hack-n-slash sin más extras que muchos movimientos y ataques acrobáticos con un aire de combo.
De momento pienso darle el beneficio de la duda a Obsidian Entertainment, aunque tampoco puedo calificarlos como mi desarrolladora favorita. Tenía esperanzas con Alpha Protocol, y no me disgustan del todo sus expansiones a NeverWinter Nights 2, Mask of the Betrayer y Storm of Zehir, pero ser demasiado originales o salirse del patrón de lo comercial no parece que sea parte de su misión como empresa.
