En su momento Sword of the Stars fue un juego que me tenía lleno de esperanzas para con el género 4X (Explore, Expand, Exploit, Exterminate; eXplorar, eXpandirse, eXplotar, eXterminar), las peleas en el espacio, y el futuro de la categoría de juegos de contexto ciencia-ficción. Lo vi como una combinación de la saga X3 con Star Wolves, Haegemonia: Legions of Iron y Nexus: The Jupiter Incident. Lamentablemente resulto más clásico en muchos aspectos de los que mi persona, y mis gustos, pudieron hacer la vista gorda (aunque prometo darle una nueva oportunidad en cuanto pueda).

Creo que la faceta que más me desanimo fueron los combates en tiempo real, que como mínimo los esperaba con el estilo de Treasure Planet: Battle for Procyon, pero resultaron ser demasiado automáticos, apenas bidimensionales y muy simplificados. Sin embargo, nada de esto, que pueden muy bien calificar como disgustos personales, quita meritos al resto de las características del juego que no por nada le han valido tres expansiones: Born of Blood (2007), A Murder of Crows (2008), y Argos Naval Yard (2009); y ahora una secuela.

Sword of the Stars 2 transcurre un siglo después de los eventos de la última expansión lo que da tiempo a que las diferentes facciones (Humans, Hivers, Liir, Tarka, Zuul, Morrigi) hayan evolucionado y su tecnología avanzado. Esto de entrada significa que los árboles tecnológicos vienen nuevos y radiantes desde el inicio, partiendo con la propulsión a Fusión para llegar más allá de la Anti-materia.

La primera novedad es la introducción formal de la omnipresente y manipuladora, y algo maligna, raza de los Suul'ka. Imagino que con la intensión de conquistar todo el espacio sideral conocido y subyugar a toda otra civilización con la que se puedan encontrar.

Una seguna característica es una nueva y detallada representación de los sistemas solares incluyendo órbitas planetarias, lunas, cinturones de asteroides, y otro 'terreno' en el espacio. Por extensión esto permitirá atacar/invadir otros puestos establecidos en un sistema solar que el planeta primario.

A la extensa lista de opciones para personalizar una flota (aunque en el original no deja de ser algo simple y mecanizada) le añaden la posibilidad de configurar a mayor detalle sub-sistemas individuales de una Clase de nave. Aquí también se puede hablar de la nueva familia de chásis para la Clase Leviathan, y la Clase Battlerider que viene a ser un súper-porta-naves capaz de llevar Clase Destructor (suficiente como para adentrarse en un sistema enemigo y causar más de un estrago).

Sword of the Stars 2 también hará gala de un engine mejorado y extendido en su segunda iteración, el MARS 2 Engine. Los artes que se puede apreciar en el sitio Web oficial dicen mucho sobre el esfuerzo puesto por el equipo de diseño para ofrecer gran cantidad y variedad de nuevos y fascinantes estilos y apariencias de naves, se trate de aquellas que transportan tropas a la lucha, colonizadores a un planeta, exploradores a los confines de la galaxia o aquellas pensadas para borrar del mapa sideral a cualquier nave que no pertenezca a la misma civilización.

En Síntesis. Aunque la ciencia-ficción es uno de mis temas favoritos en esta oportunidad me reservo cualquier comentario hasta ver el juego en acción; lo que no tiene porque evitar que los aficionados a la serie tengan mucho por lo que esperar un poco más.