El demo de Pacific Storm obtiene una A sencillamente porque ofrece mucho contenido y bastante re-jugabilidad. La única nota es que todavía presenta casos de excepción en los cuales se cuelga o bota al escritorio del sistema operativo; además queda claro que contar con un equipo que cumple los requerimientos mínimos no es suficiente, en especial en lo que concierne a la tarjeta de vídeo. Si bien la jugabilidad desde un punto de vista general no es nada nueva, su implementación y el contexto lo son, y mucho. Además está el sofisticado soporte tecnológico.

Pacific Storm es un juego híbrido que combina elementos de estrategia, estrategia-táctica, acción y simulador. Cuenta con dos ambientes de juego independientes pero a la vez complementarios. Su estilo no deja muchas dudas de la influencia sufrida por el éxito de Creative Assembly, la serie Total War. Gracias al contexto las similitudes son a un nivel muy general y abstracto.

El demo incluye seis misiones de tutorial, que es mejor jugar en secuencia, y dos mapas tácticos que tratan de batallas famosas y se pueden jugar del lado de los EE.UU. o Japón. Los tutoriales están muy bien llevados, explican absolutamente todo y aunque no son indispensables ayudan a entender mejor la interface, los controles y las diferentes pantallas de información que son muchas. Además dan variedad de consejos útiles.

Un aspecto muy atractivo de la sofisticada jugabilidad, tanto en modo táctico (batallas en 3D) como estratégico (mapa global), es la capacidad de automatizar gran parte de lo que no es de interés, sea a lo largo del juego o en un momento específico, y concentrarse en aquello que más gusta. Por ejemplo, se puede dejar la gestión de bases a la IA, al igual que la mejora de armamento y munición. Las batallas tácticas pueden ser resueltas automáticamente, o de forma manual que suele ser más eficiente. También se puede acelerar la velocidad cuando las cosas todavía no son muy complicadas. Todo es en tiempo real, con modo pausa activa/inteligente.

En modo estratégico se planea el movimiento de flotas y armadas, el transporte de bienes y personal, se conquista bases, se las defiende, se las arma y gestiona. Se elige las tecnologías que se quiere investigar, al igual que la lista de edificios, aviones o barcos a producir en las diferentes bases. También se gestiona el destino del personal mejor capacitado, y el rol de los diferentes personajes importantes que son como héroes y ayudan a levantar moral o la capacidad de los barcos o aviones en combate.

Cuando hay enfrentamientos entre barcos y/o aviones el sistema muestra una ventana de diálogo que permite elegir entre dejar que la batalla se resuelva automáticamente, menos eficiente en ciertos casos, o hacerlo de forma manual, más eficiente en el más de las situaciones. Cuando es lo último se pasa a modo táctico. En ésta modalidad se determina el posicionamiento inicial de la flota y luego es posible gestionar hasta lo mínimo que hace cada barco, submarino, lancha, portaaviones o avión.

Si las cosas se ponen lentas, en el modo táctico, es posible acelerar el juego, cuando ocurre lo contrario se puede dar ordenes en modo pausa. Y en medio es posible hasta apoyar a las tropas desde el centro mismo de la batalla tomando el control de cualquiera de los barcos, aviones, submarinos o cañones si tienen más de uno. Lo interesante es que el realismo bordea la simulación, en particular con los aviones.

Durante control directo de un barco se puede tomar posesión de cualquiera de sus armas anti-aéreas, intercambiar entre ellas es directo y sencillo utilizando el teclado numérico. Controlar aviones ya es otra historia, el sistema no sólo utiliza las teclas de flecha para dirigirlo sino que hay que utilizar la Z y X para trabajar apropiadamente con el timón de cola, además de recargar las ametralladoras, subir/bajar tren de aterrizaje, abrir/cerrar puerta de bombas, soltar torpedos, lanzar bombas, o tomar control de alguna de las ametralladoras adicionales que poseen los súper-bombarderos. También se puede controlar con joystick. Salir del control directo es tan rápido como apretar una tecla.

En el modo estratégico se puede configurar de forma personalizada barcos y aviones. Obviamente esto no va tan lejos como para afectar forma, pero si armamento. Incluso el tutorial recomienda hacerlo cada vez que se terminen investigaciones que mejoren ametralladoras anti-aéreas, cañones y afines. También es crítico, al menos en ciertas situaciones y bajo ciertas condiciones, modificar la munición que lleva un determinado tipo de avión, para que sus ataques sean más efectivos, aunque también se lo puede dejar a la IA.

La tecnología que da vida a ambas modalidades está impecable, obviamente que se ve mucho mejor durante los combates tácticos que deslumbran realismo, detalle y efectos audiovisuales. Tanto así que, al menos para el demo, el mínimo recomendado de una tarjeta ATI Radeon 9600 resulta --algo-- inestable (comprobado) y además hay que tener el detalle muy bajo, y desactivar los extras como nubes, saetas de las armas, sombras y reflejos. Con seguridad las cosas van mejor con una tarjeta que éste al medio entre lo que ahora es mínimo y lo máximo, una X800 por ejemplo (esto si es que no se cuenta con algo mejor).

El detalle en barcos y aviones es increíble, los efectos del combate igual. Además las capturadas de pantalla muestran efectos de clima, batallas en día/noche, y mucho más. Los aficionados al armamento utilizado en la Segunda Guerra Mundial podrán no sólo conocer hasta el mínimo detalle en el modo estrategia sino que hasta verlos en acción en el modo táctico. La sensación audiovisual del control directo es también excelente y varía de avión en avión, de barco en barco, de cañón en cañón, de ametralladora en ametralladora.

La interface de Pacific Storm es impecable, tanto en modo estratégico como táctico. En el primero han logrado mantener las pantallas de información tan claras como posible, y una vez que uno se acostumbra ese es el caso. Durante las batallas todo está al alcance de la vista, a un par de clicks o mediante teclas rápidas. Además se puede minimizar al máximo los elementos de la consola para tener más área de pantalla para ver la acción, participar de ella o dirigirla.

El contexto es inequivoco, la zona del Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial, escenario de las batallas navales más grandes de la historia de la humanidad. Por las ramas de investigación, y algunas capturadas, se puede notar que la tecnología disponible en el juego incluye varias que estaban apenas en fase de prototipo o en las mesas de diseño, como los misiles aire-aire y los aviones a propulsión.

En fin, aún con su par de colgadas y salidas al sistema, el demo es excelente considerando el tamaño del instalador y la magnitud de la oferta. Además el tutorial permite conocer todos los por menores de la jugabilidad, y las misiones tácticas experimentar con el sofisticado sistema de combate en dos batallas famosas: Pearl Harbor y Leyte Bay, tanto desde la perspectiva de los EE.UU. como el ejército imperial Japonés.

En Resumen. Un excelente demo para un juego excelente.

Puntaje. El demo es categoría A porque el estilo de juego ofrece re-jugabilidad, no hay --casi-- nada bloqueado y se puede testear apropiadamente la oferta. Recomendado para descargar si se gusta del estilo del juego, o se tiene curiosidad sobre el mismo.