Desde que la compañía Microsoft tomo la riendas de la saga MechWarrior las sucesivas entregas del juego sólo recibieron alabanzas y premios, MechCommander 2 es la versión de estrategia-tactica, basada también en el universo de BattleTech, viene a arreglar todo lo --poco-- malo que tenía su predecesor, a presentarnos con un nuevo y mejorado engine gráfico y a agregar decenas de nuevos Mechs y otras tantas posibilidades a la jugabilidad. Ademas de que hace más estable, simple y confiable a la interfaz para controlarlo todo. En este juego ya no controlamos un robot en una misión, si no que  tenemos el control de todo lo que sucede en el campo de batalla.

Lo más avanzado de este juego es su sistema gráfico que nos permite ver a esos robots gigantes armados hasta los dientes, denominados Mechs, en lo máximo de su gloria y detalle visual cuando pasan por delante de camiones de carga, o cuidan la entrada a bases militares. Los efectos están igual de buenos y el entorno tridimensional es casi perfecto. Tanto así que mientras no lleguemos a la punta del cerro no podremos ver que hay más allá --en términos de la visión del Mech, claro. Lo mejor de todo, para muchos, será el hecho de que el terreno y todo lo que existe en él es 'altamente deformable', desde los árboles hasta los edificios, rocas, etcétera. Obviamente este sistema también incluye efectos de ambiente y hora del día.

Si en la saga MechWarrior somos los pilotos, en MechCommander somo quien manda y controla la acción. Tendremos 16 tipos de los más sofisticados Mech bajo nuestro mando, desde los más pequeños hasta los más grandes y mejor armados. Tenemos la opción de modificar y personalizar tanto los robots como sus pilotos a nuestro muy personal estilo de juego. Podemos pedir respaldo en plena misión, arreglar desperfectos y recargar munición. En la nueva línea de combinar estilos de juego nuestros Mechs irán adquiriendo experiencia con cada misión, muy a lo Rol, lo cual tambien permitirá usar nuevas tecnologías y armamentos a medida que avanzan.

En el juego tomamos el papel de un grupo mercenario por lo cual estaremos bajo el mando indirecto de diferentes jefes y cumpliremos un sin fin de misiones desde rescates hasta destrucciones masivas minimizando perdidas ---en nuestro bando, claro. El dinamismo del entorno, las unidades y la jugabilidad dan a entender que podremos cumplir las misiones de forma sutil utilizando Mechs rápidos y furtivos equipados con lo último en tecnología anti-radar, o a lo 'fuerza de choque' con los más fuertes y mejor armados Mech utilizando lo más destructivo en tecnología de combate frente a frente. La elección la tiene el jugador, una táctica intermedia también sería posible.

Además de un excelente y semi-persistente estilo de juego (las unidades evolucionan) en modo campaña, MechCommander 2 cuenta con un multiusuario bastante sofisticado, que permite hasta ocho jugadores sea por LAN o Internet en un extenso número de modos de juego que van desde un equivalente al clásico Deathmatch (en este caso denominado Elimination), pasando por King of the Hill hasta llegar a modos propios como Capture Base o Territories. Dependiendo el modo gana el último en sobrevivir, el con más unidades o el que tuvo control de la base enemiga por más tiempo. En pocas palabras hay estilos para todos los gustos. El juego puede ser visto como uno de estrategia-táctica o un RTS clásico dependiendo el estilo usado por el jugador (o los jugadores), en ambos casos estaría presente, en un mayor o menor grado,  el componente Rol introducido en la jugabilidad.

Por si fuera poco, el juego incluye todas las herramientas utilizadas por el equipo de desarrollo para las misiones de campaña, de tal manera que los interesados podrán crear sus propias misiones y niveles sea para jugarlos ellos mismos o para compartirlos por Internet con amigos y/o fans.

En resumen. Un juego de estrategia-táctica basado en BattleTech que ofrece muchas horas de juego y otras tantas alternativas de jugabilidad. Infaltable en la colección de un fan de MechWarrior o uno de juegos de estrategia-táctica.