Tras realizar su excelente híbrido Acción/RPG A.I.M. 2: Clan Wars el equipo de SkyRiver Studios, o quizá la productora/distribuidora 1C Publishing, no pudo evitar notar el potencial para juego de carreras que poseía su contexto. De ahí que aparezca A.I.M. Racing, que mantiene el estar en Polygon-4 un planeta utilizado por los humanos, y los Arlings, para testear maquinaria autónoma avanzada de colonización planetaria, los AIM. Terminadas las pruebas y dejadas a su libre albedrío las máquinas no han hecho otra cosa que obedecer a su programación básica: evolucionar y alcanzar la perfección. Con este objetivo AIMs del clan de los Reckoner han creado pistas para probar los glider de combate multipropósito en acción. Como quien dice, si sobrevive a una carrera con obstáculos entonces es buen modelo.
A.I.M. Racing ofrece una jugabilidad restringida y enfocada, algo así como un subconjunto de lo ofrecido en Clan Wars, las pistas están regadas de trampas, descargas de plasma y la necesidad de ir a la máxima velocidad posible. Sin olvidar que los competidores andan armados hasta los dientes. En un giro a la norma, que de seguro muchos(as) recibiran con los brazos abiertos, en este juego no es necesario obtener dinero para conseguir mejor armamento, glider y equipo, todo ello nos lo pone a disposición el clan al que pertenecemos, la única condición es ¡ganar!.
En Síntesis. La parte ir-de-un-lado-a-otro de la dinámica de Clan Wars pero en pistas cerradas y con los glider moviéndose a velocidades aceleradas. Era entretenido antes y de seguro lo será ahora, aunque se trate de apenas una porción de la jugabilidad original: una buena forma de sacarle el máximo provecho a una franquicia mientras, espero, desarrollan una secuela propiamente dicha, o una expansión.