Ayer salió el demo oficial de The Darkness II y hoy tuve finalmente la oportunidad de jugarlo en su totalidad. Vale destacar que tal y como lo ponen al inicio del mismo se trata de una secuencia especial de eventos que imagino transcurren durante el principio de la aventura pero no en el orden ni forma en que están en la versión de testeo; al parecer intercala con pedazos que pertenecen más adelante.
Lo único negativo del caso es que se trata de un demo corto y poco rejugable, aunque ofrece varios niveles de dificultad y la posibilidad de llegar a activar más de una habilidad especial de la the darkness y sus manifestaciones, las brazo-boca-garra-tentáculo. No tiene activada la opción de cargar/guardar pero considerando que con suerte es una hora de juego no es nada que se extrañe.
Diría que el demo se trata de la misma presentación jugable que tuve la oportunidad de apreciar durante el MCM Expo London de Octubre 2011. Algo que de hecho puedo comentar es que se puede controlar mucho mejor con ratón/teclado que con gamepad, al menos a mi ver. En particular durante las escenas animadas dirigidas durante las cuales apenas tenemos control suficiente para apuntar y disparar (claro que esto podría ser cuestión de costumbre).
No llegamos a ver gran parte de la historia, pero tampoco es esta la razón de ser del demo. Los gráficos se ven muy bien, sin olvidar que se trata de un estilo cel-shading que le da un tono de historieta a lo Borderlands, y en algo disimulan la extrema violencia visual que existe. Por supuesto, como estamos muy ocupados disparando, esquivando y causando estragos en el oponente tampoco es que haya mucho tiempo para apreciarla o disgustarse con ella; es parte del contexto, del personaje, de la naturaleza oscura y macabra de The Darkness.
Una vez que tenemos verdaderamente el control sobre Jackie Estacado las cosas se ponen mucho más dinámicas. Si bien llegamos a ver la practicidad y utilidad que poseen nuestros dos brazos demónicos y el Darkling no hay suficiente oportunidad para ponerse creativo con ellos. A parte que los oponentes que enfrentamos son esbirrios normales por lo que se los despacha rápido.
Gracias a la presentación específica del demo llegamos a testear, y ver en acción, los diferentes usos que podemos dar a las boca-tentáculo. Agarrar, lanzar, comer corazones para recuperar salud. Golpear, destrozar y desgarrar. Queriendo o sin querer no faltará el par de veces que nos encontremos con un par descuartizamientos. Por suerte nada demasiado grotesco pero podría no ser del agrado de todos, claro que el juego no es uno recomendable para la gente fácil de impresionar.
El manejo de arma-doble es bueno y práctico al momento de enfrentar grupos grandes, me recuerda al de Max Payne. Claro que hay que tener cuidado con la munición porque tampoco cargamos con toda una armería. Hay pistolas automáticas, sub-ametralladoras Uzi y hasta me tope con las infaltables escopetas. Llegada la hora se puede tener cuatro armas, pero no es algo que se vea en el demo.
Llegamos a tener la oportunidad de adquirir un par de mejoras a nuestros poderes y habilidades gracias a la the darkness. Hay cuatro ramas que se enfocan, respectivamente, en los brazos demónicos, manejo de armas, poderes y el Darkling. Lo que usamos para adquirirlos es la esencia Oscura de los oponentes eliminados y de la cual podemos adquirir más realizando cierto tipo de ataques y las Ejecuciones.
Visualmente The Darkness II confirma un estilo historieta oscuro pero que va bien con su naturaleza y evita que sea demasiado macabro y grotesco si se enfatizará una presentación muy realista. Esto también permite trabajar la aberración que tiene a la luz nuestro lado demónico sin por ello entrar en las preocupaciones técnicas del manejo de luces y sombras dinámicas.
El demo termina como B porque no ofrece mucha rejugabilidad pero deja experimentar con la debida propiedad la jugabilidad y la oferta general del juego. Llegamos a probar las habilidades extra y hasta algunos poderes adicionales a gusto de cada jugador. La impresión que deja es que The Darkness II promete y no está falto de un par de conceptos interesantes otorgados por su contexto y ambientación.