Mercenaries 2: World in Flames es un juego de acción en tercera persona que destaca por un mundo abierto sin transiciones y tres personajes, cada uno con una forma diferente de enfrentar las cosas. Un detalle que causo más revuelo del esperado, o quizá fue algo hecho a propósito, es su contexto que da la casualidad tiene a los mercenarios combatiendo en Venezuela, a un Dictador que realizo golpe de estado y con el dinero del petróleo se armo hasta los dientes y anda lanzando amenazas a diestra y siniestra. Valga la nota que cualquier similitud con la realidad es pura coincidencia.
La dinámica resalta bastante el hecho de que somos mercenarios, el único objetivo es cobrar lo más que se puede, el único código destruir el blanco y sobrevivir. El líder del grupo es Mattias Nilson (experto en explosivos, adicto a la adrenalina, leal a sus compañeros en armas), uno de sus seguidores es Chris Jacobs (ex-comandante de un escuadrón Delta Force), la otra integrante del particular equipo es Jennifer Mui (ex integrante de la oficina de contraespionaje inglés MI6). Al menos en teoría Mattias es el personaje demoledor, Chris el de armamento pesado y Jen la con habilidades furtivas. Un vídeo de combate sólo deja ver que el nivel de destrucción varía pero no tanto así el método en si (quizá un poco la selección de armas y vehículos pero en los tres casos es pura acción y caos al máximo).
En comparación a su predecesor, una de las novedades del juego es que ahora el jugador funda su propia Compañía Militar Privada (PMC, Private Military Company), y puede conseguir el apoyo de nuevos mercenarios siempre y cuando cumpla con sus requisitos, esto a su vez habilita la presencia de nuevo y mejor equipo, armas, vehículos y/o bonos útiles en combate (como ataques aéreos, bombardeo, etcétera).
Mercenaries 2: World in Flames hace gala de un mundo abierto en el cual se combinan todos los escenarios imaginables, desde ciudades antiborradas de edificios, casas y otras estructuras a la júngla amazónica donde el enemigo se esconde en todo lado. Desde ríos a lagos, incluso el oceáno. Este último cuenta con islas que es donde se encuentran los clientes y actividades adicionales (es probable que aquí encontremos otros mercenarios y bonos de algún tipo).
Armas y vehículos hay para gusto de todos, desde AK 74 a fusiles de asalto modernos, desde autos deportivos (Veloce) y motos perzonaliadas (tipo Harley) a tanques (tanque ligero Salvador, tanque pesado Mantis). La tecnología se nota actual aunque de seguro posee características muy escalables porque el juego es multiplataforma para PS2, PS3, Xbox 360 y PC. Esto permite esperar una versión optimizada y con algunas extensiones visuales para su versión de ordenador.
En Síntesis. Mucha acción y destrucción, sin que para ello exista un motivo real.