Como bien lo atestigua el artículo de PreEstreno el concepto y propuesta original de Kane & Lynch: Dead Men tenían algo de interesante, atractivo y por lo tanto dejaba la impresión de ser prometedor, lamentablemente en vivo la verdad es otra. Es inevitable que habrá quienes gusten de su oferta, y de hecho le fue muy bien en ventas, pero eso no impide que sea un producto hecho por fórmula y carente de sincera creatividad.
Si bien era sabido que el juego sería consolero no creo que tendría que serlo a tal grado que se siente una perdida de control sobre el personaje en varias oportunidades. El acercarse a puntos de cubierto casi causa que un guión tome control y ponga a nuestro personaje, Kane, en la posición aceptada por tal punto, se trate de muros, paredes o vehículos, acto que hace perder el blanco, y en muchas ocasiones hasta es confuso porque gira la cámara y el ángulo de visión de forma sorpresiva y repentina. Aún así este detalle es perdonable con la excepción de las oportunidades en que la brusca perdida de control hace que nos eliminen.
Otro aspecto de la dinámica que resulta muy consolero es el avance de la historia que es por demás lineal, poco imaginativo o innovador, y sin consecuencias. Para estirar un poco el tiempo de juego los desarrolladores se han visto obligados a utilizar sólo puntos de salvado automáticos y un sistema de curación que involucra a los personajes extra, comúnmente Lynch, que funciona un par de veces entre grabadas. Existen tres niveles de dificultad y algunos escenarios, o porciones de ellos, requieren de rejugar lo mismo una y otra vez hasta agarrar la ruta ideal para pasar, lo que puede tornarse un poco pesado más que entretenido.
La jugabilidad en si será ágil y dinámica pero acaba sintiéndosela prácticamente como un shooter-arcade en tercera persona, el único punto a partir del cual intenta tornarse más interesante y sofisticada es casi al final del juego donde el estilo de control grupal tipo Freedom Fighters se torna más útil y relevante. Al final todo se reduce a avanzar siguiendo una ruta predefinida de ratón en su laberinto, cubrirse un poco, que nos sigan uno o más de los personajes que nos acompañan, y de tanto en tanto cambiar arma o buscar munición.
Entre avanzada y avanzanda y tras algunas secuencias de combate no falta el desarrollo de la aventura, la que ocurre a través de diálogos y/o escenas generadas utilizando el propio engine. Aquí hay que lamentar como tanto los personajes, el contexto general en el que se desenvuelven y la historia misma son muy pobres y casi dan la impresión de que tienen por único objetivo resaltar un forzado factor violencia en el juego (algo que tampoco hace muy bien por mantener una calificación M, Mature, del ESRB). Al final no logra ni crear ambiente, ni ser memorable, apenas un conjunto agrupado de diálogos aislados, malas palabras y maldiciones, que se olvidan rápido entre balacera y balacera.
Tecnológicamente Kane & Lynch: Dead Men no está mal, pero tampoco ofrece nada espectacular, original o fuera de la norma actual, menos considerando que posee un diseño multiplataforma por detrás (PC, Xbox 360, PS3). Toda la presentación visual y sonora está bien, sin embargo el diseño de escenarios no dice mucho y tampoco da para más de lo que se llega a experimentar. No hay ningún momento honestamente memorable y más bien una gran cantidad deja cierto aire a deja vú, y no por la inevitable necesidad de volver a repetir determinada secuencia/porción.
En Resumen. Muy lineal y consolero, sin tecnología, personajes o historia que en verdad resalte o merezca ser destacada. Jugabilidad sin novedades de shooter en tercera persona con un toque muy arcade. El diseño de niveles hace que el poder dar ordenes simples a los acompañantes casi pase desaparecibido.