No quiero sonar como el malo de la película pero a Kane & Lynch: Dead Men no le vi nada de interesante; tecnológicamente no decía ni fu ni fa, su jugabilidad era estándar y aunque lo intentaba el equipo de IO Interactive no logra darle ningún extra atractivo, nada siquiera memorable. El único punto que resalta es su contexto, donde el concepto del anti-héroe es aplicado a los villanos y acabamos con anti-villanos, donde como en muchas películas no importa quién es el "bueno", sólo el "menos malo". Y para lograr que uno de los personajes caiga en esta categoría --Adam 'Kane' Marcus-- el otro --James Seth Lynch-- es todo un psicótico patológico al que se le han terminado sus medicamentos.
Los puntajes que recibio el juego no fueron particularmente buenos, no imagine que fueran lo suficiente para una secuela. Claro que se nota que la misma tiene cierto aire de "no se nos ocurre nada mejor que hacer", al punto que en Kane & Lynch 2: Dog Days el personaje "menos malo", Kane, retorna como el compañero segundon y las riendas las toma nada menos que el psicótico y casi fuera-de-control Lynch. Como quién dice tendrán mucha publicidad gratuita de manos de los grupos anti-violencia. En fin.
El equipo de desarrollo reconoce que Dead Men no tenía ni ofrecía mucho en términos de contexto propio, lo que piensan cambiar dándole a la cámara un toque acorde al que ahora es personaje principal. El juego no sólo transcurre en tercera persona, sino que para minimizar el grado de agresividad en el mismo y escenas gráficas extremas recurren al uso de una tercera persona indirecta. La misma es presentada como una característica única, pero no se si ver y dirigir la acción desde cámaras de seguridad, cámaras de vídeo y de celular --que de seguro esconden lo "mas violento"-- como en documentales y vídeos generados por el usuario (al estilo de lo que se ve en YouTube) sea algo que pueda ir más allá de verse como una exploración interesante de las posibilidades del género acción.
Al final imagino que la idea es presentar a Dog Days como un juego hiper-violento (un término que por si sólo llamara la atención de muchos), destacar al máximo la naturaleza casi única de sus personajes --un ex-mercenario/asesino y un psicótico patológico, pero a la hora de la verdad esconder, difuminar y volver indirecta toda la acción que podría acercar al producto al temido calificativo de "sólo para adultos" (AO según el ESRB). Esto quizá termine como un deja vú de Manhunt y Manhunt 2 (ambos de Rockstar Games), dependiendo el grado de lo que se 'vea' y de lo que acabe como 'acción tras bambalinas'.
El contexto es Shanghai, el mundo subterráneo, oscuro y semi-escondido de esta gran metropolis. Lynch llama a su "amigo" Kane para que le ayude con un pequeño trabajo. No es difícil imaginar que las cosas no van como se las planeo y lo que debía ser algo simple se torna en un infierno donde lo importante es sobrevivir, a como de lugar. La historia y la aventura no era uno de los puntos fuertes de Dead Men, habrá que ver como les va con Dog Days.
Por alguna razón el juego y sus personajes me recuerdan a una de las primeras películas de Quentin Jerome Tarantino, Reservoir Dogs (1992), donde las cosas se le complican más de lo debido a un policía encubierto, metido hasta el cuello en una peligrosa banda de gangsters. También pareciera tener algo de Last Mand Standing (1996), un filme en el que actúa Bruce Willis como un asesino a sueldo a quién las cosas se le salen de las manos, en una de las pocas ocasiones en que tenía buenas intenciones de por medio.
Hablando de jugabilidad lo que de momento se puede encontrar en Internet no augura nada demasiado fuera de lo ordinario, sólo que habría un mejorado sistema de cubierto y variedad de movimientos combinados. Sin olvidar modalidad co-operativa. Lamentablemente no puedo imaginar como la presentación tipo documental de la cámara llegue a favorecer la presencia de una dinámica de juego sofisticada; habrá que esperar que sea algo original e interesante. El ser multiplataforma (PC, Xbox 360 y PlayStation 3) tampoco ayuda.
En Síntesis. Por lo pronto no me dice nada, pero habrá que ver. |