El demo de Hellgate: London permite testear dos clases de personaje (Blademaster y Marskman) en un par de misiones iniciales de corta duración, por lo que el avatar no logra alcanzar más allá de un nivel 3 o 4. Se puede testear básicamente toda la jugabilidad disponible y también apreciar la tecnología utilizada. Para empezar el demo basta elegir un representante en el mundo virtual del juego (definir género, rostro, estilo de cabello, color de piel, color de cabello y clase) y a continuación inicia la aventura, dentro el contexto de un Londres --y un planeta-- invadido por fuerzas de los abismos.

La primera impresión dejada por el demo no es muy buena, para empezar el engine es mucho menos impresionante de lo que daban a entender los vídeos y algunas capturadas de pantalla; claro que para nada es malo. Quizá esto se deba a que los niveles visitados tampoco son los más espectaculares y que nuestro avatar apenas tiene equipo. Pero no creo que esto afecte tanto cualquier resultado final.

Otro detalle es que la dinámica de juego resulta... bueno, acaba demasiado similar a Diablo 2 y carente casi en su totalidad de extensiones o implementaciones interesantes. Una vez más, tal vez las mismas se hagan presentes en escenarios más adelante en la historia, o cuando el personaje tenga un mayor nivel pero es poco probable.

Al avanzar de nivel hay que elegir como distribuir los puntos entre cuatro atributos y obtener una nueva habilidad, ataque o aura, o incrementar aquellas ya disponibles. El inventario es casi idéntico al del producto de Blizzard North, un grupo de quienes fundaron Flagship Studios, lo único diferente es su diseño visual y el tipo de objetos que se puede comprar y/o utilizar. Es tan similar que comete el error de ser muy chico, al menos se tiene un depósito propio --stash-- en lugares clave y se puede retornar a estos por portales. También permite tener tres configuraciones de equipo y armamento con la lógica de no repetir armas/escudos entre ellos (al menos no sin manipular mucho al momento de asignar).

Si algo no convence en el demo son los diálogos y la narrativa general de la historia, que son muy genéricos y las actuaciones de voz no muy interesantes o inspiradas, aunque esto podría tratarse de un detalle para contextualizar los diferentes tipos de NPC que habrían sobrevivido a la invasión. De todas formas sólo están con voz comentarios aleatorios, y la charla en si es mediante un no muy sofisticado sistema de conversación por texto.

Las misiones que obtenemos califican como usuales en todo el sentido de la palabra, hay que ir y obtener esto o aquello y en el proceso eliminar a variedad de oponentes, o ir a eliminar un grupo específico o combatir a una criatura jefe que esconde o guarda lo que estamos buscando. Los escenarios que hay que visitar son pequeños y faltos de imaginación aunque bien contextualizados. El combate no parece que vaya más allá de golpear, esquivar y utilizar las habilidades o poderes especiales. No se puede guardar/cargar, esto es manejado internamente. Al quedar con cero de salud se puede reaparecer si se paga, como fantasma en el sector o uno cerca, o en la última estación visitada.

En Síntesis. El demo posee cierto grado de re-jugabilidad, sin embargo es corto y su aleatoriedad pasa desapercibida por la repetitividad de los ambientes. Del juego en sí baste decir que posee más similitudes con Diablo 2 que diferencias, extensiones o implementaciones propias y nuevas. Cada cual deberá decidir si eso es bueno, o no.