Entre las ventajas con que cuenta el sistema de distribución digital Steam, de Valve, está que ofrece muchas versiones demo de sus juegos que jamás aparecen en el mercado como descarga independiente. Indirectamente esto también podría verse como que no es necesario tener juegos pagados para aprovechar de una cuenta puesto que también incluye varios productos que son Free to Play, en fin. El demo de Hard Reset es una de estas ofertas exclusivas que posee.

La impresión inmediata es que para ser un juego promocionado como un-usuario y sólo para la PC se le nota una presentación y diseño subyacente que a gritos deja entender el uso de alguna metodología multiplataforma y/o cierto enfoque consolero en potencia. No sería nada de extrañar que anuncien las versiones de consola en un futuro inmediato, quizá dependiendo como le vaya al juego en sus ventas digitales.

No voy a negar que se ve muy bien pero en la corta oferta del Demo no le vi nada que valga destacar. Es innegable la influencia de Blade Runner, Terminator y Minority Report. Es inevitable no compararlo con el reciente Deus Ex: Human Revolution y posee elementos de Dead Space y Doom en su diseño de interface. Al último también se le puede asociar gran parte de su jugabilidad pero con un estilo que recuerda más a Painkiller y Serious Sam.

En el par de escenarios ofrecidos en el demo queda claro que Hard Reset es nada más, ni menos, que lo que promueven: un juego de acción shooter, casi arcade, al mejor estilo "de la vieja escuela". Más que un Doom lo calificaría como un Wolfenstein o un Quake, con un nivel de acción más rápido y constante. De no ser por los ambientes cerrados y pequeños en que transitamos hasta tendría mayor relación con el juego de People can Fly o Croteam que con los de id Software.

La acción se siente demasiado arcade, muy de consola para mi gusto; no hay nada en la dinámica de juego que le permita dar ese paso extra para calificar como producto de PC (o quizá sólo soy yo). Los inmensos elementos de la GUI apoyan a esa sensación. Lo único que me llamo la atención fue su sistema de control de objetos/consolas cuya implementación visual me recuerda a la de Dead Space y en parte al sistema tan natural e intuitivo utilizado en Doom III.

Obviamente que la acción está ahí, pero más allá de poder aprovechar parcialmente de los notorios extras del entorno para eliminar al oponente --turriles explosivos, tanques con aire a presión, distribuidores de electricidad-- no hay nada, es cosa de apuntar, presionar el gatillo y esquivar, no necesariamente en este orden. Para ofrecer un contexto de corte maduro la implementación de la jugabilidad se siente algo juvenil.

El Road Hog Engine propietario se las arregla para ofrecer gráficos al nivel de lo que se espera hoy en día pero no le note nada espectacular y eso que estaba configurado a nivel de calidad Ultra (modestia a parte). La presencia del sistema de física Havok se restringe a las explosiones y el viaje por el aire de los restos de las mismas.

Dicho sea de paso que el demo deja la sensación de "¿y eso fue todo?" porque honestamente que resulta corto, y eso que en esta oportunidad no tuve que esperar por un par de días para que descargue el Giga y más en que consiste su instalador. A su favor está que permite saber si se gusta o no del estilo, pero tampoco llega a capturarnos o a mostrar alguna característica inusual.