El cambio de contexto en la saga Call of Duty es algo que era inevitable, la Segunda Guerra Mundial tendrá mucho material pero tampoco lo tiene infinito o a gusto de cada uno como para mantener a una franquicia en boga y con el mismo estilo por siempre. Si algo hay que reconocer del equipo de desarrollo, Infinity Ward, es que supieron llevar la misma dinámica conocida por todos a un nuevo contexto contemporáneo. La presentación está impecable, lo mismo el estilo, la jugabilidad, la tecnología, el diseño de niveles, todo acompañado por una muy buena historia y una aventura memorable.
En Modern Warfare el enemigo dejan de serlo los Nazis para adquirir la apariencia de terroristas multinacionales, multiétnicos y multiculturales. Si bien cambia el contexto, el armamento y la tecnología militar, el estilo ágil, dinámico, casi como de película que posee la serie Call of Duty se mantiene impecable. No faltan esos momentos en que hay que luchar contra el instinto que no quiere salir de cubierto y lanzarse campo a través entre balas, cañonazos, ametralladoras y soldados gritando, corriendo y cayendo. La sensación de realismo e inmersión hace gala a la serie.
Toda la dinámica de juego no deja de ser sencilla y orientada a la acción: el personaje lleva dos armas (ligera y pesada), granadas de fragmentación y táctica (humo, flash-bang), cargas C4, minas claymore, explosivos y gafas de visión nocturna. La configuración inicial de nuestro equipo cambia poco dependiendo la misión, con el detalle de que, en lo que concierne a armamento, es posible substituir el propio indistintamente por el de los caídos o lo encontrado en depósitos, todo depende de las necesidades del momento y la disponibilidad de munición, a veces hasta depende de las ordenes del comandante.
Como jugador encarnamos a dos personajes siguendo una aventura casi en paralelo, al agente "Soap" McTavish de la 22va del SAS (fuerzas especiales británicas) y al Soldado Paul Jackson del ejército de los Estados Unidos de Norte América. Las misiones del escuadrón SAS normalmente son operaciones especiales ya sea de infiltración, eliminación o búsqueda, en cambio las del Soldado Jackson suelen incluir a brigadas enteras invadiendo, atacando o rescatando a otros soldados. En ambos casos el diseño de niveles es excelente y no faltan aquellos que indirectamente se complementan entre sí. Entre misiones y para no perder ambiente mientras carga el nivel se nos presenta una exposición de datos (un debriefing) de los objetivos que deberemos cumplir, también suele incluir avance de la historia o hacer las veces del cambio de contexto cuando salimos de una zona (desierto) para entrar en otra (montañas).
Aún con detalle al mínimo el sistema gráfico de Call of Duty 4: Modern Warfare es excelente. Si bien no hay nada oficial al respecto, por su larga trayectoria juntos y apariencia general se puede especular que el engine utilizado es o una versión mejorada de aquel utilizado en Enemy Territory - Quake Wars o un primer producto que aprovecha la nueva tecnología idTech 5 de Id Software. Más allá de la tecnología visual extendida presenta un sistema de balística por lo que muros delgados no son mucha protección contra balas, menos contra las de gran calibre; también se puede notar una IA con más comportamientos y animaciones, al igual que más eficiente en general bajo situaciones de combate.
Uno de los aspecto que bien vale reconocer de este juego es su impecable diseño de niveles. Existe variedad de terrenos, distintos climas y horas del día, diferentes objetivos y misiones, no siempre se trata de ir de A a B eliminando todo en el camino. Detalle interesante es que aunque la mayoría parecen líneales siempre hay más de una camino o forma de realizarlos, lo que se descubre rápido en los modos de dificultad más altos. Vale destacar que aunque no somos líderes de grupo el avanzar casi siempre depende de nosotros, y es algo que no se puede evitar porque existe una lógica de puntos de regeneración por lo que mientras no se los toma el enemigo no deja de venir, por suerte tampoco los aliados. Esto crea una interesante dinámica de responsabilidad que le fuerza a uno a salir en medio de una lluvia de balas y tomar posiciones, eliminar oponentes, en fin, seguir adelante.
En Síntesis. Una excelente aventura interactiva y un muy buen juego de acción. También hay que dar crédito a una bien hecha y bien llevada historia con un contexto lamentablemente muy en boga hoy, el terrorismo.
