En esta oportunidad decidi realizar mi primera pasada de la aventura en dificultad normal, para no sufrir tanto como en Arkham Asylum. Debo admitir que la decisión hace que el más de los combates se vuelvan algo sencillos pero a la vez hace más llevaderos a los enfrentamientos de coliseo, que son menos, y los con Bosses, que tampoco son tan frecuentes. La mayor variedad de oponentes reduce la repetitividad y un conjunto extendido y repensado de bati-artilugios hace a los enfrentamientos más satisfactorios.
Del predecesor mis críticas tocaban al sistema de combate, su naturaleza consolera y arcade, y el que su mundo-abierto tuviera demasiadas restricciones. En esta oportunidad la ciudad de Arkham la podemos explorar a gusto con los debidos controles que son fáciles de obviar y omitir por el simple hecho de que todo el resto de la dinámica mundo-abierto fluye de forma natural. La noche pertenece al Caballero Oscuro, así de simple.
Arkham City mantiene su naturaleza consolera y arcade, pero diría que incluso a mi no me gustaría de otra manera. Su jugabilidad está tan bien como está, ¿para qué siquiera considerar cambiarla?. Es ágil, es dinámica, es furtiva, es inteligente, es directa, es interesante y, por sobre todo, es muy, muy entretenida. Correr por los tejados para ayudar a alguien, lanzarse como bala sobre un oponente, enfrentarse a 10, 15, ¡20! secuaces y ser el único que queda en pie --todas son experiencias memorables llenas de clicks de ratón, clac, clac de teclado y adrenalina.
Hay una aventura principal que tiene como protagonistas al Doctor Strange y a la propia ciudad, hay algo sospechoso detrás de sus motivos y los del ex-Director del servicio penal Quincy Sharp. Tanto así que hasta el siempre apartado hijo pródigo de Gotham, Bruce Wayne, decide tomar cartas en el asunto y está en plena campaña para que se cierre la relativamente nueva ciudadela prisión.
En el mejor estilo mundo-abierto el usuario decide cuando continuar con la historia al, por ponerlo así, activar la misión correspondiente. Caso contrario podemos explorar todo Arkham City a gusto, con un apropiado número de misiones secundarias activándose, algunas por la curiosidad, otras de manera pre-definida. Lo mejor es avanzarlas tanto como posible entre objetivos de la misión principal, con el detalle que no se reconoce cual de ellas actúa como la última (consejo: no iniciar la búsqueda por Joker y la cura hasta que estén seguros con lo que se puede o no de las misiones secundarias).
Un par de las aventuras alternativas nos llevarán por toda la ciudadela búscando gente en problemas, trofeos y acertijos del, bueno, Acertijo, y claves o indicios que nos permitan descubrir quienes son los misteriosos personajes que los van dejando. En el proceso tendremos que ir de un lado a otro y hasta los rincónes que pensábamos inaccesibles, saltando, trepando y, lo mejor, planeando.
Toda la dinámica de vuelo que tiene Batman hace honra a la frase de Buzz Lightyear en Toy Story: "Esto no es volar! Esto es... caer con estilo.". Y ¡cuanto estilo!. Con la aparición del impulsor para el gancho (grapple) se puede ir de un punto a otro --casi-- sin tocar suelo o techo. Una de las misiones secundarias es vencer un conjunto de vuelos guiados acrobáticos dignos de una película animada o una de alto presupuesto de Hollywood.
No voy a negar que el sistema de combate sigue teniendo ese aire automático que gusta y disgusta a la vez. Sin embargo, en esta oportunidad se incrementa el número de tipos de secuaz que hay que enfrentar lo que otorga un leve grado táctico a la lucha en el sentido de que se puede decidir cómo lidiar con todos ellos, y priorizar. El punto es que como usuarios nos sentimos más involucrados en el resultado, no sólo darle duro a los botones y esquivar.
Vuelve el Modo --Visión-- Detective pero no es tan indispensable como en el predecesor, sirve para ubicar cosas, entradas y oponentes pero no existe la tentación de tenerlo todo el tiempo activo. Esto lo han logrado reduciendo su alcance y la claridad con que presenta el entorno. Lo mejor es que se vuelve una herramienta más del arsenal del personaje, no un modo de juego. Personalmente no lo extrañe en su implementación anterior y lo use sólo cuando necesario.
Tener mayor variedad de bati-artilugios ayuda para solucionar acertijos, para moverse, para maniobrar en muchos escenarios y hasta para el combate. Uno que faltaba en Arkham Asylum es la pastilla de humo que resulta muy útil para escapar de fuego cruzado o darle duro y rápido a un grupo armado cuando están despistados. Nada más satisfactorio que salir ileso, o casi, de un enfrentamiento gracias a un uso efectivo de ataques, combos y tecnología Wayne.
El diseño de niveles, el incremento de funcionalidad en algunos aparatos y la mayor cantidad de movimientos y animaciones asociadas ayudan mucho a que el protagonista se sienta más en su ambiente. No hay que olvidar que después de su increíble habilidad como luchador de varios tipos de artes marciales, lo único que ha permitido a Batman sobrevivir tantos enemigos y peleas son sus bati-artilugios.
La ciudadela-prisión está diseñada de forma impecable, llena de edificios, antenas, chimeneas, torres, gárgolas y depósitos de agua que nos permiten apreciarlo todo desde las alturas y sorprender o atacar según la situación lo requiera. El diseño de interiores está igualmente bien realizado, aunque hay lugares que están mejor que otros pero se mantiene el nivel. Lo mejor es que la gran mayoría de los ambientes ofrecen espacio y posibilidades suficientes para que nosotros decidamos cómo enfrentar a los oponentes.
En esta oportunidad recuperar los trofeos del Acertijo no es tan fácil como llegar a ellos, en muchos casos hay un rompecabezas de habilidad y/o lógica a vencer antes de que se abra su contenedor. Lo que es más interesante. Claro que tampoco faltan los acertijos como tales y los trofeos que sólo requieren encontrarlos, que no son los que están a plena vista tampoco. Incluso los hay que primero se debe activar uno de los artilugios para poder recuperarlos.
A diferencia de en Arkham Asylum no existe una conversación permanente entre Batman y Oracle, ahora le toca el turno a Alfred. Aunque luego también entra en escena Bárbara Gordon en su alias. De quién llegamos a escuchar mucho es del Doctor Hugo Strange (voz: Corey Burton) y sus comunicados o amenazas, al igual que del Guazón (excelente interpretación por Mark Hamill). Como de costumbre las de esté último son a veces de un humor negro sutil muy memorable y propio de su particular estilo de demencia.
Como en el predecesor, y con más razón por el contexto, llegamos a toparnos con muchos (muchas) de los oponentes tradicionales del protagonista al igual que otros tantos que son menos recurrentes y/o conocidos. Gatúbela (voz: Grey DeLisle) está presente como un personaje jugable que posee su propia pequeña aventura que transcurre antes, durante y después de la de Batman.
La interpretación de Catwoman está tan impecable como la del protagonista principal. Cuenta con su propio conjunto de animaciones de combate, movimiento, salto, acrobacias y demás lo que le da mucha personalidad y un aire único que es imposible no calificarlo como otra cosa que de gatuno. No le faltan su par de artilugios y unas cuantas mejoras para cuando gana suficiente experiencia.
Queda claro rápido que Batman: Arkham City es un juego de naturaleza sencilla, jugabilidad directa y una aventura que termina como cualquier buena película animada del protagonista. Sin embargo, nada de esto impide que tenga la capacidad de ofrecer más a quienes estén dispuestos a invertir un poco de tiempo y esfuerzo adicional.
Hay muchas cosas extra para hacer entre misiones de la aventura y esto es sin contar con la extensa lista de escenarios de Desafío que se pueden vencer como el Hombre Murciélago o Gatúbela, o Robin o Nightwing si se adquiere los correspondientes DLC. También está el revivir la historia en el modo Aventura+ que permite mantener los artilugios encontrandos e incrementa la dificultad (trofeos, acertijos y misiones secundarias son compartidas con el modo estándar).
No hay donde dudar de que el engine ha sido mejorado bastante para la secuela, en particular la presentación de entornos, animaciones y rostros, y la aplicación de efectos. El uso de DirectX 11 no parece agregar demasiado a la experiencia otro que un par de efectos visuales. Con una Radeon 6870 complementada por una Intel Core i5-2400 no me tope con los problemas que algunas configuraciones tienen. Vale mencionar la excelente banda sonora.
Será difícil para Rocksteady Studios superar a Batman: Arkham City, no creo que tengan mucho problema en igualarla, pero me parece que el contexto todavía da para mucho más. No me extrañaría que aparezcan un par de expansiones --como DLC-- ofreciendo otras aventuras dentro la extensa ciudadela-prisión. Incluso podrían aprovechar para trabajar con diferentes protagonistas, al fin de cuentas ya tienen a Nightwing, Robin y Gatúbela. Por mi parte, ¡estoy listo para más!.