Angry Birds es uno de esos juegos sencillos pero bien implementados que
agarran precisamente por eso, muy en la línea de Tetris, Lemmings y los
inmortales Worms de Team17.
Tras ganar increíble fama en la plataforma iPhone llega finalmente a
Android. Tras una veloz instalada no toma mucho tiempo entender el porque de
tanto revuelo con el juego.
En smartphone Android Angry Birds es subvencionado por anuncios, los que se activan y
aparecen con relativa frecuencia pero tampoco impiden jugar. Si se puede
estar sin conexión a Internet o Wi-Fi el producto tampoco se hace problemas
y se puede evitar gran parte de los anuncios; todo deja entender que el más
reciente update ya corrige el detalle dejando en sistema banners que no
dependen de una conexión a Internet.
Con alrededor de 225 escenarios repartidos en seis capítulos de tres
episodios cada uno hay para rato de vencer rompecabezas y aunque algunos
requieren de combinaciones precisas al usar las habilidades de las distintas
aves y donde se las manda la mayoría permite hacer las cosas a gusto y "ojo"
de cada uno. También son raros los casos en que juega un papel importante
la suerte --en cuanto se la puede asociar a la reacción en cadena
de golpes, rebotes, caídas y deslizamientos.
Los personajes de Angry Birds son, obviamente, diferentes tipos de aves
cuyo humor y tranquila naturaleza se ve afectada cuando un grupo de cerdos
(chanchos/puercos) decide robarles sus huevos. Acto seguido los aves empiezan
a enfrentar escenario tras escenario adentrándose en territorio enemigo para
recuperar lo que es suyo.
Angry Birds es un juego Arcade, no hay donde perderse, con un enfoque
innegable hacia los rompecabezas de naturaleza visual y física. Al inicio
sólo está disponible el ave roja cuya habilidad es darle duro a todo con un
cabezazo directo, es bueno contra madera y en parte vidrio pero la piedra no
le sienta bien.
Poco a poco se habilitan el resto de las aves: el ave amarilla, que tiende
a recorrer mayores distancias que las otras y puede ingresar a un modo
kamikaze para lanzarse a toda velocidad contra su blanco; el ave azul,
que se clona en pleno vuelo y es de lo más útil contra vidrio; el ave
blanca, que carga en su interior un huevo explosivo de dudosa utilidad; el
ave negra, que viene a ser la roja con una armadura y dotada de una
capacidad explosiva muy práctica contra piedra y afines.
Los niveles más avanzados del juego permiten conocer a otros personajes
menos estándar: un ave roja luchadora de sumo, que puede aprovechar de su peso para
embestir cosas; y un ave verde –con toda la pinta de un túcan, que en cuando
abre su pico se torna en un boomerang, su uso es todavía más dudoso que
el del ave blanca pero no deja de ser interesante.
Jugar demasiados niveles de forma continua puede hacer que la jugabilidad se torne algo repetitiva y monótona para algunos/as jugadores/as, pero esto depende del grado de tolerancia de cada uno. No por nada califica como Arcade y nace para smartphones, medio en el que usualmente la idea es jugar por un tiempo, no jugar hasta terminar.
Visualmente la versión de Angry Birds para Android en una HTC Desire es
impecable y, lo que es mejor, no parece causar problema alguno al hardware
(claro que si somos honestos este modelo de smartphone está entre los que
califican como de los más capaces, por ahora). Claro que también es necesario notar
que se trata de dibujos sencillos al punto que casi parecen sprites, y
fondos estáticos.
Donde se puede apreciar el toque avanzando de la tecnología del juego es
cuando los diferentes objetos visuales simples empiezan a interactuar
entre si por el sistema de física subyacente. Aquí es cuando un golpe
bien apuntado permite derrumbes en cadena, o la destrucción de un pilar de
sustento la caída de todo lo que se encuentra encima.
El tema de la destrucción interactiva --y dinámica-- basada en un sistema de física hace
que parte de la jugabilidad sea analizar un poco el escenario para notar
los puntos débiles o los elementos sospechosos en el fuerte enemigo. Esto no
es requisito pero si puede ser la diferencia entre pasar el nivel con una
estrella y unos cuantos puntos o tres y el mayor puntaje posible.
A medida que vencemos los escenarios se puede ir avanzando en los
diferentes episodios hasta vencerlos todos. En este punto resalta la
naturaleza Arcade del juego en que se puede volver a jugar cualquiera de
ellos en pos de conseguir mejor puntaje, obtener las tres estrellas y/o
encontrar el huevo de oro que califica como un nivel extra además de una
prueba de habilidad --a veces más del diseñador/a del nivel que del jugador, pero sigue siendo interesante.
Puede que Angry Birds no sea un juego para todos pero tras jugarlo no cabe
lugar a dudas de que para quienes gustan de los rompecabezas, las aves y
una dinámica sencilla pero atrapante es un producto ideal. Su presencia
en varias plataformas de smartphone y el estar en algunas como producto
gratuito lo hacen aún más atractivo. |