Una de las maneras más directas de agregar interés, personalidad y contenido a una historia, en particular en un videojuego, es introduciendo más personajes. El problema es que en la mayoría de las dinámicas sólo se los ve como apoyo en combate o como un obstáculo móvil controlado por IA (la famosa misión de hacer de escolta).
Pero hoy en día el potencial de las inteligencias artificiales, como las conocemos, ha mejorado mucho, los cíclos de procesador que se les puede asignar es casi ilimitado y no por ello se afecta a otras porciones del juego. Amy intenta demostrar que se puede explotar esas nuevas tecnologías para ofrecer una aventura con el espíritu de las de antaño, donde la misión de escolta se vuelve amistad, y donde el trabajo en conjunto es la única manera de sobrevivir.
El vídeo logra dar una buena idea del potencial en cuanto a narrativa y cooperación que existe entre Lara, la protagonista, y la pequeña y misteriosa Amy. Al menos deja entender que el juego apunta a destacar, lo más y mejor posible, la relación de ambas como amistad y mutua ayuda. Existe una relación --casi-- simbiótica entre ambas puesto que cada una por su lado no podría sobrevivir en el extraño y peligroso mundo que las rodea.
