Fecha
06/03/2012
Autor
Webmaster
Por temas de costo, eficiencia y en muchos casos simple costumbre cuesta cambiar de tecnologías a las que se está acostumbrado. Aquellas que se conoce cómo operan, sus ventajas y sus desventajas. claro que cuando llega el momento de que no queda otra y nos encontramos con algo mejor, nos preguntamos porque esperamos tanto tiempo.
Hoy en día los ratónes prácticamente analógicos con bolita han quedado en la historia. En especial porque sale más caro comprar uno de esos que algún buen modelo de los nuevos con sensor infrarrojo o, si se quiere ser más sofisticado, tecnología laser. Entre uno y otro lo único que se pierde es peso, al menos con los que utilizaban bolitas de metal, lo que se gana, es precisión, mayor facilidad de manejo y, ahora, hasta menor costo.
La siguiente gran evolución entre los periféricos más comúnes, como ratón y teclado, es la perdida del insufrible cable. Atrás quedaron las conexiones PS2 y no creo que tarde mucho antes de que de plano dejemos a un lado esa atadura de plástico que sólo se convierte en un pretexto más para tropezarse en el peor momento posible.
Dos eran los motivos por los que a pesar de todo me aferraba a los ratónes con cable: 1) el precio de los inalámbricos es algo elevado en comparación, entre tres veces y más. 2) Tenía la idea errónea, o quizá ya superada, de que el rango de su sistema inalámbrico es bajo y el rendimiento un poco inestable por la gran cantidad de campos magnéticos, cables, estática y afines que rodean a una PC normal y corriente.
Superado el punto (1) gracias a que ahora los precios están más asequibles, no tanto pero algo, y que por suerte me regalaron uno, lo que es mejor, finalmente pude romper con mis propios preconceptos falsos y descubrir lo bueno de contar con un ratón inalámbrico. En este caso en particular un Logitech Modelo M185. Cuya mayor desventaja, hasta el momento, es ser algo pequeño porque está pensado para llevarlo como complemento de una laptop.
Siendo sincero, la mayor ventaja que se le puede apreciar a un modelo asequible de ratón inalámbrico es no contar con la conexión por cable. Más allá de éste detalle se porta, se siente y es solamente un ratón de dos botones con su rueda en medio. No tener el cable puede ser ventajos en juegos porque no hay que pelear con el mismo cuando hay que mover de un extremo a otro o acelerar el movimiento. También acaba siendo una ayuda para la muñeca porque no hay que andar acomodándose a posiciones extrañas sólo porque el cable jala en tal o cual sentido.
El Modelo M185 de Logitech es ambidiestro. Utiliza una batería AA estándar que se encuentra incluida en el ratón y según su lista de características debería bastar para un año. Su receptor inalámbrico es un conector USB estándar muy pequeño con tecnología avanzada de 2.4 GHz. Para almacenar se lo puede guardar en un receptáculo a un costado de la batería. En la parte inferior se encuentra un botón para prender/apagar el ratón. Utiliza un diodo LED estándar. La gran ventaja es que es un modelo de buen costo, durable y que todo funciona sólo conectando al sistema y dejándo que lo reconosca.
Como es un ratón que es reconocido por el propio Sistema Operativo el M185 no ofrece nada adicional en cuanto a funcionalidad software. Tampoco es que se requiera mucho más. Con el par de semanas que lo tengo usando no tengo queja alguna y la verdad que no extraño estar atado por el cable. Por cierto que su receptor no tiene problemas para captar señal de un extremo a otro de un cuarto, claro que mejor no hacer click a menos que se tenga vista telescópica.
©Copyright 2011. Todos los derechos reservados.