Demo
n/aEditor
n/aMetacritic
n/aFecha
19/07/2012
Autor
Webmaster
Borderlands fue presentado como un juego similar a Fallout 3 pero "para las masas". El énfasis lo ponían en un arsenal increíble y la posibilidad de manejar nuestro propio buggy de desierto. Esto acompañado de una historia interesante --aunque superficial-- y un estilo visual basado en cel-shading que le ayuda a distinguirse.
La presentación del contexto fácilmente puede ser confundida con una Tierra tras algún cataclismo de aquellos pero en realidad es una aventura de ciencia ficción que nos coloca en otro planeta de un sistema solar distante. Pandora, colonizada por la Corporación Dahl para luego abandonarla a su suerte tras no encontrar lo que buscaban. La aventura inicia bastante directa, somos parte de un cuarteto de exploradores y buscamos un secreto escondido, The Vault, que podría hacernos millonarios (o millonarias).
Cada personaje --Soldado, Cazador, Sirena, Berserker-- tiene un conjunto de habilidades únicas pero no son de lo más interesantes o especiales a la hora del combate, tampoco aportan gran cosa al mismo. El sistema de rol es explícito por lo que si un enemigo es demasiado poderoso ni gastando un millón de balas le vamos ha hacer daño, no queda otra que esperar a ganar niveles y mejorar equipo y volver.
Vídeo Presentación de los Personajes de Borderlands
Al final no queda otra que aceptar que la jugabilidad es shooter arcade de lo más básica, un hack-n-slash con pistolas y lanza-cohetes. Habrá quien quede fascinado con ello pero no es algo que todos sepamos apreciar. No voy a negar que resulta entretenido en cierto nivel elemental pero llega un punto en el que se pone tedioso y luego no tarda en tornarse directamente aburrido y monótono.
El mayor problema es que se trata de un juego grande, con muchas misiones secundarias y en varias oportunidades no se puede continuar hasta incrementar el nivel y poder vencer a los oponentes de la misión principal. Pero la jugabilidad no cambia, no se vuelve diferente ni tras conseguir nuevas armas o equipo, ni tras mejorar nivel. Tampoco se puede decir que requiera habilidad, se trata de apuntar y disparar con el mejor fusil de asalto que se tenga hasta vencer a los enemigos de turno. Algo de diferencia hay entre cabeza y cuerpo pero no mucha.
Cualquiera diría que con más de un millón de armas se les habría ocurrido algo interesante al momento de presentarlas e implementarlas, pero no. Siguiendo esa ideología hack-n-slash se trata de unos cuantos diseños básicos por arma que son sometidos a diferentes colores y texturas, y combinados con un proceso aleatorio para establecer daño y bonos especiales (electricidad, ácido, fuego). El resultado es cientos de miles de combinaciones que se portan y sienten igual, pero que inevitablemente hay que ir mejorando para no terminar en desventaja.
Conducir el buggy de desierto es entretenido y el combate es divertido, en particular en los escenarios amplios diseñados específicamente para ello. Pero sufre del mismo problema que el resto de la jugabilidad, se torna repetitivo, monótono y pesado. A menos, claro, que se guste del estilo arcade y avanzar a lo loco disparando a todo y contra todo. Lo máximo que podemos hacer es cambiar color y elegir entre el modelo con lanza-cohetes y el con su ametralladora pesada.
Mejorar nivel aumenta los puntos de vida, energía, y podemos incrementar una de las habilidades a elección dependiendo la clase de nuestro personaje. Lllegamos a cargar con hasta cuatro armas y tenemos espacio para un escudo de energía que hace las veces de vida regenerable mientras no quede completamente descargado. Obviamente, este escudo lo podemos ir mejorando adquiriendo versiones de mayor capacidad.
La historia avanza lenta y otra que el tema del tesoro que tantos buscan y que nosotros parecemos ser los elegidos para encontrar, no hay nada. Lo que sólo se traduce en una falta de inmersión porque todo el contexto se vuelve muy superficial, hasta irrelevante. Claro que considerando todo el aire medio en broma medio en serio que tiene la aventura tampoco es que requiera ser muy profundo.
De entre los personajes con los que nos topamos el más interesante, aunque tampoco es aprovechado, es el robot Claptrap que intenta ser una parodia de los ya inmortalizados R2D2 y C3PO, y lo logra bastante bien, incluso se le nota cierto potencial para mucho más. Una pena que de los restantes ninguno sea memorable, ni NPC ni las criaturas a las que hay que enfrentar (que vienen en diferentes tamaños y colores).
Siendo un artículo de En Acción queda claro que todavía no llegue al final de Borderlands. La verdad que ya se puso algo pesado para mi, espero pronto acumular ánimo suficiente para continuar con el bang bang, boom boom, y llegar al final de la aventura --que, por lo que se ve en Internet, tampoco es de lo más espectacular.
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